Reuters
Cerca de 200 víctimas de un médico de fertilidad canadiense acusado de utilizar el esperma equivocado, incluido el suyo, para inseminar a mujeres han alcanzado un acuerdo económico con el galeno por unos de 10,7 millones de dólares (13,3 millones de dólares canadienses) como medida para compensar los daños causados, cantidad que será repartida entre los afectados.
Según informan medios locales, el acuerdo forma parte de una demanda colectiva presentada en 2016 contra Norman Barwin, quien es acusado por 226 personas de haber utilizado muestras de esperma equivocadas para inseminar a mujeres e, incluso, usar su propio semen durante los procedimientos.
De acuerdo a los reportes, tras practicarse exámenes de ADN, al menos 17 personas han descubierto que su padre biológico es Barwin; del mismo modo, más de 80 mujeres han descubierto que el esperma utilizado durante su procedimiento de inseminación no corresponde a la persona que debería.
El pacto, el primero en su tipo a nivel mundial, aún debe ser aprobado por el Tribunal Superior de Justicia de Ontario; sin embargo, ambas partes han aceptado el arreglo. De ser avalado por las autoridades, cada uno de los afectados tendrá la posibilidad de aplicar por una compensación de unos 40.000 dólares.
Rebecca Dixon, una de los hijas de Barwin, calificó el acuerdo propuesto de "solución imperfecta" y lamentó que el doctor no haya aceptado directamente su responsabilidad. "No estoy segura de que vayamos a lograr un cierre. Es algo que nos acompañará el resto de nuestras vidas. Pero el finalizar la parte legal permitirá a la gente estar un poco más en paz con la situación", comentó la mujer.