miércoles, 17 de noviembre de 2021

En libertad y rodeados de lujos: los hackers acusados de robar USD 100 millones que viven a sus anchas en Rusia


 
Dos hackers rusos que encabezan la lista de los ciberdelincuentes más buscados de Estados Unidos viven libres y entre lujos en Rusia, según reveló este miércoles una investigación de la BBC.



La emisora pública británica siguió la pista de Maksim Yakubets e Igor Turashev, quienes durante más de una década dirigieron Evil Corp (“corporación del mal”), una organización cibernética con fines criminales que el Departamento de Justicia de Estados Unidos definió como “uno de los sindicatos transnacionales de delitos informáticos más sofisticados del mundo”.


Según las autoridades estadounidenses y británicas, los hackers desarrollaron y distribuyeron malware utilizado para robar al menos 100 millones de dólares de bancos, organizaciones benéficas, escuelas e instituciones financieras en más de 40 países durante la última década. Entre las víctimas se encuentra la empresa Garmin, a la que los delincuentes exigieron un rescate de 10 millones de dólares para recuperar archivos robados apuntando a sus dispositivos en 2020.


En 2019, Yakubets, su administrador Turashev y otros siete sospechosos fueron acusados y sancionados en los Estados Unidos; además, las autoridades ofrecieron una recompensa de 5 millones de dólares por información que condujera al arresto de Yakubets.


La investigación BBC News describió a Yakubets como un “hacker ruso y playboy”, recordando unas imágenes obtenidas por la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido que mostraron a los miembros de Evil Corp conduciendo autos Lamborghinis personalizados, riendo con fajos de billetes y jugando con un cachorro de león como mascota.


La investigación de BBC comenzó la búsqueda de Yakubets en el campo de golf donde el hacker se casó con Alyona Benderskaya, la hija de un espía ruso retirado. La fiesta habría costado unos 600 mil dólares, según la emisora británica, que habló con la organizadora de la boda.


BBC también consiguió hablar con el padre de Yakubets, quien cargó contra Estados Unidos y aseguró que su hijo “trabaja, le pagan, tiene un trabajo”.


“Los estadounidenses crearon un problema para mi familia, para muchas personas que nos conocen, para nuestros familiares. ¿Cuál fue el propósito? No fue interrogado, no hubo procedimientos que probaran su culpabilidad“, dijo el hombre.


Sin embargo, la emisora británica descubrió que el hacker, de 40 años, tiene tres empresas registradas a su nombre, con oficinas en el exclusivo rascacielos Federation Tower de Moscú, cerca de otras empresas que comercian con bitcoins, el pago de rescate preferido de Evil Corp.


Vínculos directos con el estado ruso


Por el momento, ni Yakubets ni Turashev ni Evil Corp parece no haberse visto afectada por las medidas de Estados Unidos y sus aliados.


Al contrario, los investigadores de ciberseguridad alegan que el grupo todavía está llevando a cabo lucrativos ciberataques contra objetivos principalmente occidentales.


Los expertos, además, coinciden en que la gran mayoría de los ciberdelincuentes tienen vínculos directos con el estado ruso, pirateando para espiar, proyectar poder o ejercer presión.


De hecho, el Tesoro estadounidense dijo que Yakubets trabajó específicamente para la agencia de inteligencia del FSB (Servicio Federal de Seguridad de Rusia) “a partir de 2017″, y que tenía “la tarea de trabajar en proyectos para el Estado ruso”.


Por su parte, el Kremlin se ha resistido a los llamados para arrestar a los presuntos piratas informáticos. Rusia y Estados Unidos no tienen un tratado de extradición.


Cuando se le preguntó a Vladimir Putin sobre los ciberataques en la cumbre de Ginebra con Joe Biden este verano, negó que los ataques de alto perfil se originaran en su país e incluso afirmó que la mayoría de los hackeos comenzaron en los EEUU. Aún así, dijo que trabajaría con Estados Unidos para “poner orden” en el asunto.


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