En un documento timbrado del Inacif, sin la firma de los forenses, se explica que el joven, (que fue apresado por la policía y días después perdió la vida), no murió por violencia y que tenía problemas cardíacos.
Dice que Custodio tenía el corazón aumentado de tamaño e hipertrofia vascular. “Ante estos hallazgos se concluye que: tenemos un corazón aumentado de tamaño, con daño isquémico generalizado, que incluye el engrosamiento ventricular izquierdo, causando déficit en el riesgo y distribución sanguínea con la consiguiente hipoxia (déficit de oxigeno) por incapacidad del corazón de ejercer su función de bomba para mantener una adecuada irrigación sanguínea, tanto a su territorio, como a toda la economía orgánica, causando isquemia, manifestada por marcada congestión vascular generalizada, lo que explica las partes rojizas y blanquecinas, las cuales al examen microscópico corresponde a infartos recientes y antiguos por muerte tisular en áreas cardíacas”.
El extenso informe que establece el estado en que fue llevado el cadáver y los antecedentes de atenciones médicas tras el arresto de Custorio, indican que tenía contusiones, pero que no fueron las causantes de su fallecimiento.
“Las abrasiones y contusiones solo afectaron la piel, no causaron la muerte”.
También refiere que “ante un resultado toxicológico positivo para cocaína , con niveles de 833ng/ml, aislados en la muestra de orina, que aunque no representa una dosis tóxica letal, es sabido que ésta sustancia causa daños al sistema cardiovascular y en un corazón previamente patológico, sumado a la agitación psicomotriz, se desencadenaron los daños circulatorios , observados en este estudio de autopsia, evidenciado por isquemia, con el consiguiente infarto agudo al miocardio, que lleva a fallo cardíaco agudo y al fallecimiento del señor José Gregorio Custodio”.
La dotación policial fue trasladada
Mientras que la familia de Custodio y la sociedad de Ocoa exigen justicia, la dotación policía de esa ciudad fue trasladada por la Dirección de la Policía Nacional.