Toño Rosario el más vanguardista de los merengueros dominicanos, acaba de lanzar una nueva producción musical… toda de bachatas, no menos vanguardistas que él: Espacio de bachata.
Y sí el lanzamiento de Espacio de Bachata, es un acontecimiento en el horizonte musical dominicano. Lo es por su implicación sideral en un micromundo que ha creado Toño con sus seguidores. Una especie de Universo Marvel donde comienzan a salir álbumes-sagas.
De la mano de Jorge Oquendo, Toño firmó con la disquera Prime Records y asumió el seudónimo “El Cuco” para debutar en grande como solista en 1990.
Han pasado 32 años desde entonces, mucho ha cambiado la vida del artista desde que salió de Los Hermanos Rosario, y ahora confirma con Espacio de Bachata, no solo la calidad suya, sino su versatilidad.
El productor musical del nuevo álbum ha sido Luis Almonte junto a Oquendo. El trabajo de estas 10 canciones, incluye algunos excelentes arreglos que adornan voz y estilo interpretativo de uno de los más destacados y queridos artistas dominicanos.
Los temas incluidos son: «Bárbara», “La última copa”, “Hasta que no pueda más”, “Mi secreto”, “Quisiera amarte menos”, “Otra como tú”, “Cómo no voy a decir”, “Déjala”, “Me olvidé de vivir” y “Ajena”.
Con una discografía de más de una veintena de discos, millones de copias vendidas mundialmente y acreedor de múltiples reconocimientos a nivel internacional, Toño Rosario se reinventa a sí mismo con este Espacio de bachata.
La inquietud, quizás su mejor aliada, le convierten en un perfecto maestro de la palabra renovación: imagen y ritmo.
Dentro de ello la innovación indiscutible de Espacio de bachata donde hay un tema que incluye, probablemente como pocas veces -si no es la primera- saxos tenores y trompetas de contrapunteo. Me refiero a «Bárbara», que data en su repertorio desde 1991. Este elemento es una agradable sorpresa que se va a mantener más o menos en la mayoría de los temas. Unos más felices que otros.
«La última copa» rescata el sonido del formato de conjunto, estilo Saratoga o Riverside, con lo cual aporta una sonoridad que viene del bolero-cha de fines de la década del 50 y principios de los 60, pero con los colores actualizados al agregarle las cuerdas de la guitarra eléctrica. «Mi secreto», se caracteriza por el sonido de las congas, que no es usual en la bachata y ese sabor que viene de las Big bands. Para mí una de las mejor logradas.
«Quisiera amarte menos» se siente algo atropellada debido a exceso de letra, sobre todo en el primer segmento. Y suena más a música de banda regional que a bachata. Sin embargo «Otra como tú» es más lenta al principio y más allegada a la batalla, aunque por su métrica se siente que es una versión de una canción adaptada. «Cómo no voy a decirte» es un tema conocido en su repertorio. Y efectivamente esta se adapta mucho mejor al género del amargue. Donde a falta de requinto son los metales y la guitarra eléctrica quienes se encargan de poner el punto distintivo del género.
Con «Déjala» en su repertorio desde 1994, la refresca con bachata y suena aceptable. En cambio «Me olvidé de vivir» se presta mucho más justo por la melodía y el arreglo logrado teclado y guitarra, sobre colchón de metales.
Cierra con «Ajena», que arranca con guitarra, con teclados de fondo y ausencia de metales, que es lo que ha caracterizado el reto de la producción. Aunque el resultado final es aceptable, me gusta mucho más la calidad de los arreglos y de la voz puesta por Toño, sobre todo en las primeras canciones incluidas en este disco a tener muy en cuenta.
«Espacio de bachata» es un álbum innovador, que nos remite a sonidos antiguos retomados por los filtros de la contemporaneidad. Es un álbum diferente y necesario.