El fabricante automotriz japonés Toyota ofreció a los propietarios de los vehículos eléctricos bZ4X la posibilidad de recomprarles los autos, luego de haber advertido el pasado mes de junio que dejaran de conducirlos. La advertencia se debió a un problema con los pernos del cubo de las ruedas, que pueden provocar que estas se desprendan mientras el automóvil está en marcha, informó la semana pasada el portal especializado Electrek.
De acuerdo con el medio, la concesionaria estadounidense de Toyota está enviando cartas a los dueños afectados por las medidas de seguridad para brindarles una serie de compensaciones hasta que los ingenieros de la empresa encuentren una solución al problema, aunque no indica la fecha exacta.
Estas incluyen el préstamo de un vehículo sin costo, un crédito por valor de 5.000 dólares, extensión de la garantía del automóvil y cargas gratuitas en estaciones de la compañía EVgo ubicadas en EE.UU. hasta el 2024. No obstante, en caso de que un cliente no esté satisfecho con estas opciones, el fabricante le ofrecerá recomprar su vehículo.
El pasado 23 de junio, Toyota anunció que retiraría del mercado al menos 2.700 autos eléctricos bZ4X tras detectarse un problema en los componentes para sujetar las ruedas. La mayoría de los vehículos afectados aún no se habían entregado a los clientes, dado a que se trataba de un modelo nuevo. Esta situación también perjudica al Subaru Solterra, que está basado sobre la misma plataforma del bZ4X.
Toyota presentó en octubre del año pasado el bZ4X, considerado el primer vehículo completamente eléctrico de la compañía, el cual sería alimentado por baterías eléctricas recargables. Su precio de venta en Estados Unidos a principios de este año fue de 42.000 dólares.
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