Una mujer del estado de Oregón (EE.UU.) fue sentenciada a 10 años de cárcel por haber disparado a los agentes de Policía que intentaban ayudarla con sus dos perros. Además, Yvette Lares García deberá cumplir 3 años adicionales de libertad condicional y pagar 50.000 dólares en restitución, según dictaminó la semana pasada el juez del condado de Clackamas, Cody Weston.
Los acontecimientos en cuestión, que fueron registrados por las cámaras corporales de los policías, tuvieron lugar el 22 de noviembre de 2021, cuando García resultó detenida por tener una orden judicial en Texas por robo en primer grado. En la comisaría, la mujer se mostró preocupada por sus dos pitbulls, y los oficiales ofrecieron acompañarla a su casa para llevar a los perros al centro de control de animales, recogen los medios locales.
Una vez en el domicilio de la detenida, los policías pasaron a ocuparse de los animales, mientras García subió por las escaleras, supuestamente, para ir a buscar una correa. Sin embargo, la mujer, que llevaba las manos esposadas detrás de la espalda, agarró una pistola semiautomática de 9 mm y le disparó a uno de los oficiales. Tras el ataque, se produjo un intercambio de disparos entre García y los agentes.
En consecuencia, la agresora resultó gravemente herida en la pierna, la columna, el brazo y el abdomen, según sostuvo su abogado. Hill, uno de los policías, por su parte, aseguró que las heridas que le infligió García durante el tiroteo pusieron fin a su carrera de 20 años en la Policía, ya que una de las balas le causó daño permanente en los nervios de su pierna y pie.
García se declaró "no impugnada" al cargo más grave en su contra, el de intento de homicidio agravado. Pero, se la declaró culpable de agresión en primer grado e intento de cometer un delito grave de clase B.