sábado, 12 de noviembre de 2022

Consideran que excesos, vicios y relevos fueron causantes de subestación de legendarios artistas RD


 Vidas de excesos, vicios, desorganización, escándalos públicos y relevo generacional entre agrupaciones merengueras de los 80, son algunos de los factoras que pudieron incidir negativamente para que parte de los más brillantes artistas de los 80, no fueran reconocidos ni por la crítica de arte, ni por sociedad dominicana.


Así lo expresan, por separados, los expresidentes de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte): José Tejada Gómez y Fausto Polanco, quienes reaccionaron a la serie de N Digital “los artistas más subestimados de RD”.


Desde 1985, Acroarte tiene la encomienda de reconocer lo mejor del arte y cultura dominicana, primero con el premio Casandra y luego con Soberano, aunque en algunos casos no sucedió así.


Tejada Gómez y Polanco mencionan que la vida de excesos, drogas, escándalos, consumo de alcohol y drogas de Fernando Villalona, sirvió de ejemplo para no ser nominado, ni premiado, a pesar de ser considerado uno de los máximos exponentes del merengue de todos los tiempos. “Recibió una especie de castigo, que probablemente repercutió enlosdemás que andabanpor esos caminos”.


Los maestros Ramón Orlando, Juan Valdez, Johnny Montaño, el compositor Mario Díaz y el disquero Nelson Estévez, entre otros, citaron nombres de artistas que no han sido valorados en su justa dimensión. Tales casos de: Alex Bueno, Sandy Reyes, Pablo Martínez, Joe Nicolás, Crispín Fernández, July Pie, Manuel La Güira, Andrés de Jesús y el sonidista July Ruiz y otros más, del arte popular dominicano.


HUBO SORPRESAS HASTA PARA LOS DE ACROARTE. Cheo Tejada Gómez fue presidente Acroarte en los 80 y los 90. Se le atribuye haber logrado el patrocinio de Cervecería Nacional Dominicana, alrededor de 1987, lo que consolidó el premio económicamente, revistiéndolo de prestigio e institucionalidad.


Cheo cita varios factores que estiman contribuyeron a que talentosos músicos y cantantes no fueron recocidos en su justa dimensión y donde fueron los grandes responsables.


Plantea que la época era muy competitiva y aunque son artistas con mucha trayectoria, Acroarte premia por lo realizado en un año y al florecer tantas agrupaciones y músicos en los 80 y 90, acontecía que cada año surgían nuevos fenómenos, que alternaban en el gusto popular.


Factores que incidía para que un artista fuera más reconocido que otro radicaba en el hecho de tener  disquera sólida, si el artista era organizado, si tenía vida ejemplar, organización empresarial que le proporcionaba más impacto en el mercado y contratos fiables para amenizar fiestas.


“La sociedad era más rigurosa en términos morales y éticos para figuras públicas y eso podría influir en los cronistas, porque la sociedad era muy radical con los que tenían vidas de escándalos”, comentó Tejada Gómez.


Explicó que también se tomaba muy en cuenta el hecho de cuanto trascendía un artista, pegada de disco, presentarse en grandes escenarios (Teatro Nacional, Bellas Artes), buena estructura de promoción y sobre todo, no tener escándalo.


Otro factor negativo para artista que pegaron muchos éxitos, radicaba en la abundancia de temas y habían canciones bonitas, bien hechas en cuanto a arreglos y letras, pero no trascendían, aunque la promocionaran bien y otros temas, con menos sustancia, lograban más pegada, porque coyunturalmente sintonizaba con el pueblo y despertaban un sentimiento colectivo.


Puso como ejemplo que en los momentos de pegada de Félix del Rosario, surgió Johnny Ventura y Wilfrido Vargas y entonces lo opacaban. También Juan Luisa ha sido tan imponente en música, que en los renglones en los que estaba nominado era difícil ganarle.


COSAS EXTRAÑAS. Mencionó que del lado de los cronistas, los que premiaban a los artistas tampoco “eran santos” y en la historia de los premios se dieron muchas cosas extrañas, hasta para los mismos miembros, “los que estábamos dentro”.


“En algún momento, ha pasado que alguien ha ganado sin merecerlo. Ahí es dónde está la debilidad humana y como a veces, en el que el mal se le impone al bien. Pero lo importante es que eso no haya sido la constante·”, puntualizó Tejada Gómez.


RELEVO GENERACIONAL. Fausto Polanco fue presidente de Acroarte (2005-2007) y escritor del libro “Merengueros”, una compilación biográfica de los principales exponente de la Época Dorada.


Reconoce que muchos artistas del arte popular dominicano fueron subestimados y lo atribuyó a problemas de vicios y comportamientos inapropiados, en momentos en que la sociedad dominicana era muy rígida.


También valora el hecho de que cuando inicia la premiación Casandra, artistas como de la talla de El Zafiro, Sandy Reyes, Aramis Camilo, Alex Bueno ya se habían desarrollado y tenían trayectoria, pero al momento de la premiación estaban siendo desplazados por otra generación, entre los que citó a Ramón Orlando, Pochy Familia, Los Hermanos Rosario y que penetraron con mucha fuerza.


“Los Rosarios, Juan Luis Guerra y Coco band, para los 90, habían desplazado a esos artistas que fueron íconos de los 80 y prácticamente estaban de salida y por esa razón, muchos de ellos, no fueron nominados, ni premiados”, apuntó Polanco.


Continuó diciendo que en el transcurrir de los 90, los premios fueron dominados por los artistas antes mencionados, además de las orquestas de Eddy Herrera, Los Toros Band, Rokabanda, Kinito Méndez, Rikarena


“Sandy Reyes, es de las principales voces y músicos como Joe Nicolás y Juan Valdez, no han sido tomados en cuenta”, afirmó.


Polanco recordó que para hacer justicia y reconocer a esos talentos de trayectoria y que dieron grandes aportes, sin ser reconocidos, Acroarte creó dos categorías: Casandra Especial y Casandra al Mérito, equivalentes al máximo galardón, Gran Soberano.


“Pero, realmente hay otros artistas que han sido discriminados, porque no se le ha dado un reconocimiento como un Casandra al  Mérito o Especial”,sostuvo.


Resaltó que Bonny Cepeda, el primer artista nominado al Grammy y se mantuvo desde los 70 al 89 y 90 y ha sido marginado.


Polanco no se explica cómo es que la producción “Ternuras”, primer disco de balada de Alex Bueno y que fue un fenómeno de popularidad en el 1992, estableciendo récord de ventas en todos los tiempos del sello Juan y Nelson (J&N Récord) y no recibió ninguna premiación.