El Gobierno de República Dominicana declaró este sábado en estado de emergencia el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo debido a los daños ocasionados por las lluvias torrenciales registradas en la tarde y noche del viernes y que han dejado al menos cuatro fallecidos.
Así lo anunció el presidente dominicano, Luis Abinader, tras convocar a ministros y directores generales a una reunión en el Palacio Nacional con el objetivo de coordinar las acciones de auxilio a los afectados por las lluvias.
Ante la dimensión de los daños causados por los fuertes aguaceros, "hemos decidido hacer una declaratoria de emergencia para el DN (Distrito Naciional) y la provincia de Santo Domingo" y el Gobierno central junto con las Alcaldías "ya han decidido unos planes de acciones inmediatas y urgentes en cada una de las localidades" afectadas", dijo el mandatario.