domingo, 13 de noviembre de 2022

¿Los robots reemplazarán a las personas en Amazon?

 


Ana Fernández | AFP

Westborough, Estados Unidos

En su laboratorio de robótica en Westborough, en las afueras de Boston (noreste), el gigante del comercio electrónico Amazon fabrica los robots y desarrolla los procesos para automatizar sus centros de distribución y reducir los tiempos de entrega de pedidos, un objetivo para el que apuesta a la tecnología y que genera interrogantes sobre el futuro del trabajo humano en los centros de acopio.


"Lo que vamos a hacer en los próximos cinco años va a empequeñecer lo que hemos hecho en los últimos diez", asegura Joe Quinlivan, vicepresidente de Amazon Robótica en el centro de innovación y manufactura BOS27.


El proyecto "Delivering the Future (Entregando el futuro)" quiere convertir a la empresa que Jeff Bezos fundó hace 28 años para vender libros por internet en pionera de la distribución, con tecnología propia y producción 'made in USA'.


El gigante de la tecnología ha conseguido que un robot manipule productos con la misma destreza que una mano humana.


Esta semana, ante más de un centenar de periodistas de varios países invitados, Amazon desveló su última creación: "Sparrow", un robot con forma de cabeza de pájaro que puede detectar, seleccionar y gestionar "millones de productos".


Dotado de cámaras, toma los productos de una cinta transportadora y los distribuye en cestas para ser empacados.


"Dada la variedad de materiales que tenemos en nuestros almacenes, Sparrow es un logro significativo", afirma orgulloso el jefe de robótica de la compañía, Tye Brady.


"Sparrow" se suma a otros robots como "Robin" y "Cardinal" (todos nombres de pájaros), pero el nuevo aparato logra incluso manipular productos dentro de paquetes.


Alrededor de 75% de los 5.000 millones de los pedidos anuales que tramita Amazon son manejados por algún tipo de robot, según Quinlivan.


¿Amenaza o complemento?


"No se trata de que las máquinas reemplacen a las personas. Se trata de que las personas y las máquinas trabajen juntas colaborando para hacer un trabajo", asegura Brady.


Acusada de "esclavitud moderna" por algunos trabajadores, la empresa, con la segunda mayor fuerza laboral de Estados Unidos por detrás del gigante de la distribución Walmart, ha logrado impedir la creación de sindicatos en sus instalaciones, salvo en un almacén de Nueva York.


El Centro de Investigación Laboral y Educación de la Universidad de Berkeley alerta de que si bien algunas tecnologías pueden aliviar las tareas más duras en los depósitos, también pueden contribuir a "aumentar la carga de trabajo y el ritmo, con nuevos métodos de control de los trabajadores".


Y cita expresamente a Amazon y su programa MissionRacer, "un videojuego que enfrenta a los trabajadores entre sí para preparar los pedidos de los clientes más rápidamente".


Aunque a corto y mediano plazo la tecnología no supondrá una pérdida masiva de puestos de trabajo en los centros de acopio gracias al crecimiento de la demanda del comercio electrónico, los que más pueden sufrir a la larga son los jóvenes, los hombres, los latinos y los negros.


"Estos trabajadores se verán afectados desproporcionadamente por el cambio tecnológico", ya que están "sobrerrepresentados" en esta industria, en particular en Estados Unidos, alerta el centro universitario.


Los latinos representan el 35% de la fuerza laboral de los centros de almacenamiento.


Tecnología propia y drones


Amazon controla toda la cadena tecnológica: desarrolla programas informáticos, inteligencia artificial, aprendizaje de las máquinas, manipulación robótica, simulación, diseño de los prototipos, y hasta un traductor simultáneo, SayHi y Babel, de más de 100 idiomas.


También ha decidido fabricar sus robots en Westborough y en North Reading, con una capacidad para manufacturar 1.000 unidades diarias.


La obsesión de Amazon es que transcurra el menor lapso posible entre el momento en que el consumidor compra el producto y lo recibe. Por eso, es de vital importancia para el modelo de la empresa la llamada "última milla" del proceso de distribución. La firma apela a 275.000 repartidores para 148.000 rutas diarias que pueden aumentar en periodos pico.


Para fines de este año empezará a entregar paquetes con drones en menos de una hora desde el pedido en dos localidades de California y Texas.