Por Nathanael Pérez Neró
Las cuentas bancarias de los peloteros dominicanos que pasaron las Grandes Ligas cerraron inundadas de papeletas verdes, el primero bajo el nuevo pacto laboral que regirá hasta 2026.
Por concepto de salarios, la tropa quisqueyana devengó US$459,002,490, un incremento porcentual de un 15% con relación a lo cobrado en 2021 cuando devengaron US$402,500,931.
A comienzo de 2022 los 96 criollos con contratos de MLB comenzaron con la posibilidad de llevarse US$408,375,123. Pero la cifra subió en US$50,627,367, empujada por el debut de 35 jugadores y el llamado de 51 con experiencia previa que disparó hasta 182 el número de criollos en el curso, una nueva marca.
No obstante al incremento, lo devengado en 2017 se mantiene como la mayor cantidad de desembolsos hecho a dominicanos. Ese año los equipos pagaron US$466,470,809 de acuerdo a Spotrac.
Ese monto no incluye el reparto que hubo por participar en la postemporada, que este año llegó hasta la cifra récord de US$107 millones. Cada jugador de los campeones Astros de Houston que recibió el paquete principal se embolsilló US$516,347, en un roster que contó con los duartianos Jeremy Peña, Framber Valdez, Cristian Javier, Bryan Abreu, Rafael Montero y Héctor Neris.
También hubo reparto de un paquete de US$50 millones para los jugadores más sobresalientes que no han llegado a arbitraje, otra de las conquista del nuevo pacto salarial.
El reparto
Si el pastel se repartiera en partes iguales la media de ingreso por jugador hubiese sido de US$2,5 millones. Pero la estructura no va de comunismo, de equidad, no es así como funciona. Esto va de tiempo de servicios, antecedentes, proyección, Etc.
Solo 51 del grupo alcanzó ese umbral. De hecho, los 38 que recibieron al menos US$4 millones totalizaron cobros por US$348,242,870 o lo mismo que el 75.8% del total. Los otros 144 se repartieron US$110,759,620 para el 24.2% del dinero.
Esto se explica porque el mayor grupo (98) estuvo en la condición de prearbitraje, es decir, que no ha acumulado los tres años de servicios. Hubo 18 en primer año de arbitraje, 26 en el segundo y 12 en el tercero. Solo 28 del grueso superó los seis años de servicios y entró en la categoría de veteranos.
Mayor tajada del pastel
Manny Machado llevó la voz cantante en las ganancias con US$32 millones. Le siguió Robinson Canó (US$24 MM) no obstante solo figuró en 33 partidos. El petromacorisano volverá a ser de los que más cobren el próximo curso, último de su contrato. José Ramírez fue tercero con US$22 MM y Juan Soto consiguió US$17,1 MM no obstante ser un jugador todavía bajo control salarial. Luis Severino fue el lanzador mejor pagado con US$11,5 MM.