Se caracteriza por ser muy colorido, flexible y antiestrés, pero el popular juguete popis o Pop It puede resultar en un riesgo cuando se les destina a los más pequeños de la casa, los bebés.
Ya en el país se registran al menos tres casos conocidos de niños menores de un año que han tenido que ir a la consulta odontológica para poder retirarles partes de esos juguetes que se le adhieren a su boca.
El dato lo aporta Gloria Read, especialista en odontopediatria y coordinadora de posgrado de Odontopediatría de la Universidad Católica de Santo Domingo, quien alerta del riesgo que esto puede significar para los más pequeños, si en lugar de la boca, esas piezas se adhieren a partes más internas, como la laringe o son ingeridas.
“Ese juguete es muy popular entre los niños, sobre todo la versión china, que es una versión barata y es un plástico que se desprende, pues hemos tenido algunos casos”, dice.
El más reciente ocurrió apenas esta semana y corresponde a un bebé a quienes sus padres llevaron a la emergencia de una clínica, luego de descubrir que tenía algo extraño en la encía.
Cuenta que una colega le envió el video para que evaluara el caso y, como ya había tenido una experiencia previa, sugirió que se trataba de un cuerpo extraño, como resultó.
“Cuando lo desprenden y comienzan a investigar, efectivamente, es la parte circular del popi, que el bebé se lo lleva a la boca y con los dientes empieza a desprenderlo y, como es un plástico, se adhiere a cualquier parte de la cavidad bucal”, explica la odontóloga.
También recuerda otra ocasión en la que le tocó asistir a una bebé a quienes sus padres, bajo recomendación médica, le llevarían al quirófano a quitarle lo que entendían era un tumor en el paladar. Al hacer la evaluación odontológica, lograron retirarle la pieza que ya tenía varios días en la boca de la menor, sin que los padres la hubieran advertido.
El otro caso se lo refirió otra colega, que le compartió el video de cuando extraían la pieza de la boca del menor.
Read insiste en que el popi no es juguete para bebés, pues por ser circular y de succión, se adherible y algunos padres lo ven y piensan que es algo distinto. También le preocupa el hecho de que, por ser en bebés, éstos no son capaces de reaccionar adecuadamente para que los padres puedan notarlo a tiempo.
Los tres casos citados corresponden a este año, lo que la odontóloga entiende que es de preocupación.
El popis o Pop It viene en distintas formas y se comercializa a precios que van desde los 100 pesos.
Uno de esos artículos que se promociona en la página de venta en línea MercadoLibre.com se indica que los juguetes son sensoriales, calmantes y de descompresión para adolescentes, adultos y niños con TDAH o trastorno obsesivo-compulsivo.
Señala que están hechos de silicio orgánico y acero inoxidable y afirman que son juguetes seguros para los niños y son más adecuados para niños mayores de 5 años.
Sin embargo, Read recuerda que en el mercado dominicano llegan muchos de estos artículos en un material plástico que sí es rompible, incluso por un bebé, por lo que no debe entregarse a niños de tan temprana edad.
