Massachusetts.- El dominicano Emilio Rosa, declarado culpable por un jurado en el juicio que se le siguió en la Corte Superior de Salem en Massachusetts, de estrangular a su esposa Wanda Rosa en 2016, será sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El hombre que subió al estrado como único testigo en la causa, admitió haber matado a Wanda alegando que “en ese momento no sabía lo que estaba haciendo”.
Admitió que la mató porque le encontró una carta que un preso le había enviado hacía cuatro años en la que le decía que de la Rosa cuestionaba si el niño era su hijo.
El niño, hijo de la pareja, Ethan Rosa, que tenía 4 años fue el testigo de los fiscales en el juicio debido a que su padre asesinó a su madre en su presencia, lo que relató con firmeza frente a los jurados.
“Él la mató”, afirmó con absoluta seguridad el niño que ahora tiene 11 años de edad.
El convicto, con pasado de violencia, amenazas de muerte y maltratos contra la víctima, estuvo purgando sentencias por delitos graves de violencia doméstica.
La decisión de los jurados fue unánime: “culpable”, veredicto que lo llevará de por vida a la cárcel sin derecho a pedir libertad bajo palabra.
Sus abogados defensores reconocen que el crimen ocurrió en el apartamento de Rosa en el edificio 5 de la calle Tudor en la ciudad de Methuen en 2016, pero alegaron que cometió homicidio involuntario, no asesinato.
Relató que el 12 de septiembre de 2016, él y Rosa discutieron en medio de la noche después de que él la interrogó sobre una carta de otro hombre que ella guardaba en sus pertenencias. Una prueba de ADN demostró que Ethan era 99.9 por ciento hijo suyo.