Los clientes de los bancos estadounidenses retiraron 98.400 millones de dólares entre el 8 y el 15 de marzo, justo en el periodo de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y el cierre del Signature Bank, según los datos publicados por la Fed.
Los datos muestran que las mayores retiradas se produjeron en los bancos pequeños, que sumaron 120.000 millones de dólares, mientras que los depósitos en los grandes bancos aumentaron en 67.000 millones de dólares. Las retiradas redujeron el total de depósitos a algo más de 17,5 billones de dólares.
Al mismo tiempo, este viernes la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, participaron en una reunión especial a puerta cerrada del Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera, en la cual los funcionarios estadounidenses discutieron la situación actual en el sector bancario del país.
En un comunicado publicado tras la reunión, el Consejo señaló que "aunque algunas instituciones han sufrido tensiones, el sistema bancario estadounidense sigue siendo sólido y resistente". Además, se decidió que los organismos económicos de EE.UU. deben supervisar la evolución financiera.
El 10 de marzo, el sistema bancario estadounidense experimentó la quiebra más grande desde la crisis financiera del 2008: Silicon Valley Bank (SVB), el decimosexto banco más grande del país, colapsó después de que los depositantes, en su mayoría vinculados con el sector de la tecnología y empresas respaldadas por capital de riesgo, retiraran su dinero a medida que se extendía la preocupación por la crisis dentro de la entidad.
Dos días más tarde, los reguladores cerraron el Signature Bank, con sede en Nueva York, debido a riesgos sistémicos y con el fin de evitar un contagio en el sector.