La transición europea a los coches eléctricos se ve amenazada por la persistente escasez de litio, componente clave de las baterías que alimentarán los vehículos, reporta este domingo Financial Times.
El diario, que recoge datos de Benchmark Mineral Intelligence, escribe que los planes de la UE de prohibir la venta de coches nuevos de gasolina y diésel para 2035 implican que la demanda de litio se quintuplicará para 2030 hasta alcanzar las 550.000 toneladas anuales, más del doble de las 200.000 toneladas que podrá producir la región.
Por su parte, Daisy Jennings-Gray, analista de Benchmark Mineral Intelligence, afirmó que "todo el mercado mundial seguirá siendo deficitario a finales de la década".
Cabe destacar que el productor de litio más grande del mundo, Albemarle, dejó de lado sus planes de extraer litio en Europa tras no encontrar un emplazamiento comercialmente viable. "Los recursos de los que tenemos constancia en Europa no son de gran calidad y son relativamente pequeños", declaró a FT el director financiero de la empresa, Scott Tozier.
En este contexto, el déficit de litio previsto puede resultar existencial para los fabricantes de automóviles europeos, señala el periódico. Según FT, "sin el suministro local del oro de las baterías, los grupos automovilísticos europeos podrían tener dificultades para competir con China, que está expandiendo rápidamente su industria de coches eléctricos y haciendo incursiones en el mercado europeo".
RT