Hasta la clínica se habían desplazado este lunes por la mañana varios miembros de su familia, incluidos sus cinco hijos y su hermano Paolo. Eso levantó todas las alarmas sobre su estado de salud, que empeoró durante la pasada noche. Paolo y la primogénita de Berlusconi, Marina, fueron los primeros en llegar en torno a las 9.30 horas al centro médico, donde se unieron a su compañera, Marta Fascina, 53 años más joven que él. Después llegaron sus otros hijos, Eleonora, Barbara, Pier Silvio y Luigi.
En los últimos días, también había recibido el apoyo de representantes de la política italiana, especialmente de sus socios en el Gobierno.
AP