El gobernador del estado de Texas (EE.UU.), Greg Abbott, anunció este jueves que su administración instalará una barrera flotante a lo largo del río Grande (río Bravo, en México) en la frontera con el país latinoamericano, en un intento por disuadir a los migrantes que crucen ilegalmente a territorio estadounidense.
El primer tramo de la barrera, de aproximadamente 304 metros de largo, se instalará a partir del 7 de julio cerca de la ciudad de Eagle Pass, condado de Maverick, un punto clave para los cruces fronterizos ilegales, dijo Abbott citado por la prensa local.
La barrera estará compuesta por boyas esféricas de poco más de un metro de ancho interconectadas. El primer tramo le costará a Texas un millón de dólares. Según el director del Departamento de Seguridad Pública del estado, Steve McCraw, este 'muro flotante' evitaría que las personas migrantes desistan incluso de entrar al agua.
Por su parte, el jefe adjunto del alguacil del condado de Maverick, Roberto De León, acogió con satisfacción el proyecto. Dijo que sus agentes a diario recuperan uno o dos cuerpos del río Grande, puesto que muchos migrantes se ahogan tratando de cruzarlo. "Estoy a favor de todo lo que nos impida encontrar un cadáver en la orilla del río", dijo.
EFE