Los últimos sucesos de Egipto, Túnez y Libia, transmiten un llamado de atención al concierto de naciones del mundo acerca de la gobernabilidad. La gente sueña, anhela y se identifica como nunca antes con un ideal libertario, para hacer del mismo un eslabón que defiende la libertadabsoluta, y por lo tanto, la supresión de todo gobierno y de toda ley que pretenda anarquizar las vías de la paz, los valores familiares, el respeto, el progreso, la coexistencia pacífica entre personas, y el desarrollo de un País. Algo no anda bien por esa parte del planeta, y esto obliga a una revisión en cuanto a la posibilidad o facilidad de un colectivo para ser gobernado por parte de los aspirantes a encauzar la administración pública. No basta la acumulación de riquezas materiales, meta hacia donde apunta la incursión política en perjuicio de la gran mayoría, la gente busca justa participación digna y ecuánime en la conducción de una sociedad, y por ende ser tomada en cuenta no en base a la opresión ni la imposición, ni a la mentira, ni la hipocresía, sino mediante una conciencia social incluyente de todos los sectores que gravitan alrededor del eje democrático por el que se conduce un País. Dios mismo observa con atención y cautela desde tiempos inmemoriales el comportamiento de quienes están en eminencia, así lo dejó saber a los líderes de Israel al comunicarle su desacuerdo por la actitud en que ellos estaban dirigiendo al pueblo, y por medio del profeta Isaías le transmitió el siguiente mensaje: Jehová vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas. Libro de Isaías capítulo 3 versículo 14. En la parte final del versículo 12 de este mismo capítulo el Señor dice: Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos. El anhelo del Señor es que cada pueblo tenga dirigentes honestos, honrados, íntegros, decentes, intachables, irreprochables, poseedores de justicia y moralidad para expandir el bien, la ética y el decoro. En definitiva, Dios presta atención a la manera en que tratamos a los menos afortunados, y eso debe mover a reflexión a cada persona a la que le ha sido delegada una determinada función en el tren del conjunto de los organismos para dirigir una Nación. Oración y bendición: Gracias te damos Séñor por este nuevo día, ayúdanos a ser diligentes para que podamos aprender la forma idónea en la que debemos conducir el destino que ya tu has preparado para cada Nación. Gracias por preparar a hombres y mujeres llenos de virtudes para aportar lo mejor de cada quien en el desarrollo de un futuro esplendoroso y con mejores facilidades para gobernantes y gobernados. Que tu luz nos alumbre y nos guíe en estos momentos difíciles por los que está atravesando circunstancialmente toda la humanidad. Tenemos fe en el nombre de Jesús en la recuperación financiera, ética y moral de la República Dominicana, y donde quiera que estos valores se estén ausentando. Te oramos en la convicción de que nos enviará obreros a la mies. En el nombre de Jesús, Amén y Amén. Nuevas del bien, Maranatha. Pastor Antonio Regalado Congregación Maranatha, Inc. 15 South Main Street Uxbridge, MA 01569 (508) 820-8084 |