miércoles, 23 de febrero de 2011

TUVE QUE INVESTIGAR SOBRE ESTE LETRERO

Por Alexis Barreras Corporan

PROGRAMA DE ACEITE USADO La Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS) ha identificado áreas sensitivas para el manejo adecuado de los desperdicios especiales en el ambiente, como son el aceite usado y los neumáticos desechados. Entre las estrategias consideradas para atender esta problemática ambiental, se destaca la creación e implantación de la Ley Núm. 172 del 31 de agosto de 1996, según enmendada, “Ley para el Manejo Adecuado del Aceite Usado en Puerto Rico”. Esta ley permitió transformar un problema en una solución que resultó beneficiosa en términos socioeconómicos y ambientales, al proteger los recursos naturales de la Isla.
Entre las funciones principales asignadas por la Ley Núm. 172, según enmendada, se encuentran el desarrollo del Programa de Aceite Usado, el cual tiene como propósito principal orientar y educar al consumidor y al público en general sobre las buenas prácticas de manejo adecuado del aceite usado. Además, ofrece asesoramiento técnico a la comunidad sobre el manejo adecuado de estos desperdicios especiales.
En 1994 la ADS había creado el Programa de Aceite Usado con la colaboración de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y la Junta de Calidad Ambiental (JCA). El Programa tenía el propósito de analizar las prácticas de disposición de aceite usado entre los ciudadanos, las compañías privadas y los establecimientos comerciales. A base de la información recopilada, el Programa trazó una serie de estrategias para proteger nuestro ambiente. Como resultado de esta iniciativa, la ADS sometió a la Asamblea Legislativa el Proyecto del Senado Núm. 1168 (P. del S. Núm. 1168) donde se presentaron los criterios para establecer la política pública, en cuanto al manejo y la disposición adecuada del aceite usado de motor.
Al fomentar la recuperación, el procesamiento y la reutilización del aceite usado, la Ley Núm. 172 inició una nueva era en la disposición adecuada de residuos de difícil manejo. La implantación de la ley produce un impacto positivo en la economía del país, al fomentar la actividad económica en la industria y, por consiguiente, crear nuevos empleos en las distintas etapas de la recomercialización del aceite usado. Además, como punto sobresaliente de sus estrategias, la ley contempla la educación de los ciudadanos en cuanto al manejo correcto del aceite usado, a la operación de los centros de recolección de este residuo reciclable y al cumplimiento de ésta y de otras leyes ambientales