La Asociación Dominicana de Importadores y Vendedores de Armas de Fuego (Adivaf) reveló que sus miembros están en quiebra y a punto de cerrar sus puertas, a consecuencia de las restricciones puestas hace seis años por las autoridades, “las que en vez de mejorar las cosas lo que han hecho es incrementar el contrabando de pistolas, revólveres y municiones de todos los calibres”.
“Nosotros estamos quebrados y los pocos que quedamos funcionando de manera precaria estamos a punto de cerrar. Las autoridades no se han percatado de que nosotros no generamos violencia ni delincuencia al vender ningún tipo de armas, porque los delincuentes nunca las compran en el mercado formal, las adquieren de manera clandestina”, reveló el presidente de la Adivaf, Ernesto Montás.