Según un estudio realizado el 35 por ciento de los hogares dominicanos están dirigidos por mujeres de las cuales un alto porcentaje carece de empleos, afectando emocionalmente tanto a las madres como a los hijos la ausencia del padre.
Ser madre soltera, ya no es un pecado como en el pasado, sin embargo, es necesario buscar asesoría profesional, para que el menor crezca en un ambiente sano y sin ningún tipo de falencias por la ausencia del padre.
Existen madres solteras por elección, que son aquellas que deciden tener un hijo cuando el reloj biológico se empieza a cerrar y la pareja no llega o las que deciden separarse de su pareja, porque la relación no funcionó.
Pero en su gran mayoría están las madres solteras abandonadas, que son mujeres que fueron rechazadas por el hombre, siendo más frecuentes en las adolescentes.
A las mujeres les toca por obligación ser buenas madres, buenas profesionales, además deben ser madre y padre a la vez.
Según la Encuesta Nacional de Salud, hoy por hoy el 35% de los hogares tienen jefaturas femeninas.
El Centro de Estudios de Género trabaja junto al Ministerio de Trabajo para defender los derechos de las empleadas domésticas, que en su gran mayoría están en el club del madre-solterismo
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