Quiero ponerle un simple ejemplo de cómo cierta gente que controla la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) vulnera la institucionalidad y lo que me lleva a mí a participar en este proceso para corregir práctica como esa.
Resulta que el Día del Padre se celebra el último domingo de julio. Pues bien, para favorecer el candidato de la actual directiva se han inventado celebrarlo el 12 de junio.
Para que se abrogan el derecho a adelantar la fecha de celebración del Día del Padre. Para recolectar recursos y organizar una actividad y con ellos favorecer a su candidato y plancha y pretender desfavorecer a los opositores.
Cuando en la asamblea en la que se seleccionó la comisión electoral se quiso justificar la descabellada decisión, el moderador alegó que se habían adelantado porque para el 30 de julio ya no estaría rigiendo la actual directiva. Valía decir que tampoco existiría Acroarte.
De la convocatoria de esa actividad irregular sabíamos desde hace varias semanas, pues nos llegaron informes de que en Santiago, donde va a ser celebrada, se han enviado cartas a instituciones privadas y del Estado recabando ayudas, sin que tales misivas estén debidamente firmadas por el presidente de Acroarte, Félix Vinicio Lora ni su tesorero, Alexis Beltré. Lo que indica que algo irregular y fuera de control existe.
Cuando se informó del invento en la asamblea no lo tratamos, porque no estaba en nuestro ánimo generar situaciones conflictivas en un momento en que habíamos propuesto y se había acordado una comisión electoral de consenso.
Lo que menos probablemente sospechaban los miembros de la Comisión Electoral era de la irregularidad de lo anunciado. Pues el 12 de junio no es Día del padre, ni los firmantes de las cartas están facultados al margen del presidente y el tesorero de Acroarte.
Lo revelado es una muestra de lo que hemos dicho, que la institucionalidad en Acroarte ha sido resquebrajada, que no se cumplen procedimientos básicos y que hay un sector dentro de la directiva que poco le importa que se hable de respeto a las normas que rigen a esta institución.
En Acroarte tenemos que acostumbrarnos a regirnos por las normas y reglas. Acomodar hasta una fecha que celebra el país, adelantando en Acroarte su celebración, solo para sacar ventajas electorales es un acto que vulnera elementales principios de igualdad en una competencia electoral, una falta al compañerismo que debe reinar en el mismo, y debe constituir una vergüenza para los acroartistas.
Como esta descabellada acción hay otras que se han tomado en Acroarte y que en este proceso hemos querido no tocar para no afectar a la institución, y además porque estamos seguros de que una vez asumamos la directiva las vamos a corregir.
En Acroarte hay que acostumbrarse a juego limpio entre los miembros, porque si una entidad que entrega premio, recurre a este tipo de maniobras internas, la gente pueden pensar que lo mismo se hace cuando se trata de entregar los premios a los artistas.