Editor/Caribbean Digital
joseespinal.hoy@gmail.com
SANTIAGO, República Dominicana./ El rol responsable que ante la sociedad dominicana están jugando los medios de comunicación digitales (periódicos y blogs), es fundamental para el fortalecimiento de la institucionalidad y la democracia de un pueblo, a pesar del pobre respaldo publicitario que reciben de las empresas privadas y las institucionales estatales.
Los medios digitales son una realidad en República Dominicana.
Aunque tienen en contra un mercado arropado históricamente por un grupito de medios en manos de poderosos empresarios y de algunos políticos, los medios alternativos están sobreviviendo.
Siguen creciendo y fortaleciéndose con pocas y con ninguna publicidad, porque hay quienes se han creído que los medios digitales solo son importantes para difundir notas de prensa y todas las demás “cosas” que envían a cada momento, pero que los medios tradicionales no se las publican.
Con credibilidad unos mas que otros, los medios de comunicación digitales están batallando día a día, no para competir con los grandes emporios del mercado de la comunicación en radio, televisión y prensa escrita, sino para revelar informaciones que por alguna razón algunos de los grandes e importantes medios del país no publican.
Se sabe que la mayoría de los accionistas de los medios de comunicación son poderosos empresarios, muchos de ellos con buenas reputaciones, pero que además del poder económico, algunos andan detrás del poder social e influencias políticas.
En cambio, los medios digitales dominicanos (periódicos y blogs) en su mayoría son dirigidos por periodistas y comunicadores que con el objetivo de informar con una mayor libertad se han dedicado a esta difícil pero valiosa tarea de informar a través de estos medios alternativos.
Lamentablemente hay medios digitales que son manejados por desaprensivos que aprovechando la libertad de estos los utilizan para difamar personas e instituciones con cierta honorabilidad en la sociedad dominicana.
Caribbean Digital respeta la línea editorial de los medios de comunicación tradicionales del país, pero sigue apostando al éxito de los medios digitales, al periodismo responsable que ejercen la mayoría de ellos, y sobre todo al derecho de la población a estar bien informada.
Ha sobrevivido con pocas y con ninguna publicidad y, si Dios lo permite, seguirá tratando de dar a conocer lo que otros temen que se sepa.
Hasta un próximo comentario.
