Escrito por elnuevoinforme.blogspot.com
Desde que comencé a hacer uso de conciencia que fue alrededor de los 5 o 6 años, he sido un ferviente fanático de los deportes, pero en particular del baseball. Ya sea de Grandes Ligas o de los torneos invernales que se celebran en el país cada año.
Recuerdo que a mi corta edad me cogí con ser seguidor de los Leones del Escogido, y creanme que no lo hice porque me gustaba el equipo rojo, mas bien lo hice porque en aquel entonces jugaba para la cuadra roja un pelotero que nos conquistò con sus hasañas y carisma en el terreno de juego, pero sobretodo con su bate. Ese pelotero era Pedro Guerrero, un bateador natural que inclusive se daba el lujo de llegar al play y no hacer ejercicios, lo cual no se reflejaba a la hora de batear, puesto que eso no le impedía responder en los momentos oportunos.
Desde hace años vengo observando cómo se viene discriminando a Pedro en su propio país.
Pedro fue posiblemente el mejor bateador que existió en su época alrededor de todo el béisbol.
Uno de sus mayores logros fue haber llevado a su equipo, Los Dodgers de los Ángeles, a ganar la serie mundial de 1981, convirtiéndose éste junto a tres de sus compañeros en jugador Más Valioso.
La mayoría de los peloteros dominicanos contemporáneos de Guerrero han recibido todos los homenajes habidos y por haber en República Dominicana. Sin embargo, notamos que hay una predisposición en contra del ex toletero. No negamos que en el ocaso de su carrera béisbolera Pedro cometió un grave error cuando fue acusado junto a otras personas de alegadamente estar involucrado en trafico de estupefacientes.
El tiempo ha transcurrido y entendemos que ya Pedro ha pagado el precio de su metida de pata. Por lo tanto, ya es hora que comencemos a rendirle tributo a quien sin dudas fue el más versátil pelotero de su época.