robertpcabrera@hotmail.com
Tamboril.- 14 de agosto de 2011.- En el día de ayer tuve la oportunidad de visitar una de las tantas playas que forman parte de una naturaleza sin igual con que nos ha premiado el todopoderoso.
Ubicada en el litoral norte de la República Dominicana, de aguas poco profundas y arenas muy blancas, la Playa La Ensenada es ideal para pasar un momento agradable junto a amigos y familiares.
Sus aguas azules y calmadas se sentían tibias en la tarde de este sábado 13 en la que una buena cantidad de personas disfrutábamos además de su sol candente.
Pero aquel paraíso se veía indefenso, sin protección de autoridades o rescatistas que acudieran ante cualquier eventualidad. Y lo peor de todo era ver como una gran cantidad de botes y Jet Sky se movilizaban a grandes velocidades entre los bañistas.
Han sido muchas las vidas que se han perdido a consecuencia de accidentes ocurridos en playas donde se mueven estos vehículos marinos, que uno imagina las leyes establecen como deben ser utilizados y en los lugares precisos donde pueden manipularse.
Vimos como menores conduciendo estas máquinas, penetraban entre las personas que disfrutaban de un buen baño, sin que nadie hiciera nada para evitar que ocurriera un hecho lamentable.
Apelamos a las autoridades correspondientes para que regulen el uso de esos aparatos y que se establezca una vigilancia efectiva en cada playa para evitar así accidentes lamentables que traigan luto a familias que han llegado a las playas en busca de sano esparcimiento.
Ubicada en el litoral norte de la República Dominicana, de aguas poco profundas y arenas muy blancas, la Playa La Ensenada es ideal para pasar un momento agradable junto a amigos y familiares.
Sus aguas azules y calmadas se sentían tibias en la tarde de este sábado 13 en la que una buena cantidad de personas disfrutábamos además de su sol candente.
Pero aquel paraíso se veía indefenso, sin protección de autoridades o rescatistas que acudieran ante cualquier eventualidad. Y lo peor de todo era ver como una gran cantidad de botes y Jet Sky se movilizaban a grandes velocidades entre los bañistas.
Han sido muchas las vidas que se han perdido a consecuencia de accidentes ocurridos en playas donde se mueven estos vehículos marinos, que uno imagina las leyes establecen como deben ser utilizados y en los lugares precisos donde pueden manipularse.
Vimos como menores conduciendo estas máquinas, penetraban entre las personas que disfrutaban de un buen baño, sin que nadie hiciera nada para evitar que ocurriera un hecho lamentable.
Apelamos a las autoridades correspondientes para que regulen el uso de esos aparatos y que se establezca una vigilancia efectiva en cada playa para evitar así accidentes lamentables que traigan luto a familias que han llegado a las playas en busca de sano esparcimiento.
