Los medios de comunicación, especialmente los digitales que se dedican a tratar asuntos relacionados con el mundo del espectáculo, hemos abusado implacable e inmisericordemente contra la presentadora de televisión Venya Carolina.
Lo que ha ocurrido con el manejo que se ha dado a su figura en algunos portales y en programas de televisión es una monstruosidad denigrante de su persona y de su privacidad, que no tiene por qué airearse públicamente; una descomunal humillación sobre alguien que evidentemente se siente indefensa, inerme, ante escándalos y situaciones comprometedoras en las que se ha visto involucrada en los últimos tiempos.
No justificamos comportamientos inadecuados de esta joven; no la exoneramos de responsabilidad ni culpa ante la cadena de escándalos públicos que ha protagonizado y situaciones comprometedoras en las que se ha visto envuelta, pero, ¡coño!, a tales extremos no puede llevar el morbo exageradamente exacerbado de gente que busca ansiosamente, con el recurso que sea, por bajo que sea, inclusive con la más abyecta denigración humana, llamar la atención o atraer una lectoría o una audiencia de tv. Esto bien podría definirse como "sadismo periodístico", si le podemos dar categoría de periodismo a tan deleznable publicación.
Venya Carolina, por lo que ha sido su tendencia de comportamiento en los últimos años, evidentemente que lo que más necesita es orientación o tratamiento de profesionales de la conducta. Y que unido a esa orientación o tratamiento, también necesita consideración y comprensión de su situación por parte de los medios de comunicación, en procura de ayudarla a reorientar sus pasos.
Lo que procede es que los medios le concedan un respiro y que ese respiro le ofrezca espacio para la reflexión. Si se sigue con ese bombardeo, con el atosigamiento al que ha sido sometida últimamente, lo que se hará es hundirla más en la crisis emocional que la sacude y mantiene en zozobra desde hace buen tiempo... De los medios mantenerle esa persecución y ese bombardeo sistemático, cualquier cosa pudiera ocurrir.
www.cristalycolores.com