Con una vista impresionante del valle de La Vega Real, el santuario del Santo Cerro recibe cada año a miles de peregrinos nacionales y extranjeros que van a rendirle culto a la Virgen, a cumplir alguna promesa, a buscar un milagro o simplemente a admirar su belleza.
Para llegar al Santo Cerro hay dos vías de acceso, una que va de La Vega a Moca, que le llaman la carretera vieja, y la otra que va desde la Autopista Duarte hasta el Santo Cerro. Regularmente los peregrinos dejan sus vehículos al pie del cerro y suben a pie, algunos cumpliendo promesas y otros para disfrutar de la frescura del imponente valle.
La belleza del valle es tal, que de acuerdo a lo expresado por el párroco, algunos historiadores lo han comparado con el de Cachemira en la India.
Para llegar al Santo Cerro hay dos vías de acceso, una que va de La Vega a Moca, que le llaman la carretera vieja, y la otra que va desde la Autopista Duarte hasta el Santo Cerro. Regularmente los peregrinos dejan sus vehículos al pie del cerro y suben a pie, algunos cumpliendo promesas y otros para disfrutar de la frescura del imponente valle.
La belleza del valle es tal, que de acuerdo a lo expresado por el párroco, algunos historiadores lo han comparado con el de Cachemira en la India.