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SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Un raso de la Policía Nacional, que estaba en la escuela para nuevos agentes en el Comando Regional Cibao Central, en esta ciudad, resultó muerto de un balazo, tras ser impactado por un proyectil disparado desde el arma de un compañero suyo, hijo de un coronel de esa institución.
El hecho fue calificado por la comandancia local como un accidente, y el joven muerto fue identificado como Luis Manuel Cabrera Peralta, apodado Pelukita. El agente hasta este momento señalado como responsable de disparar el arma de fuego es Franlkyn Guzmán González, hijo del coronel de la Policía, Juan Guzmán Badía.
La situación del incidente aún no ha sido aclarada por las autoridades, quienes la tarde de este lunes interrogaban al joven ya detenido. En la jefatura nacional de la Policía, en el Distrito Nacional, se informó al atardecer que el jefe de la Policía Nacional, mayor general José A. Polanco Gómez, designó una “comisión de alto nivel” para investigar las circunstancias en que fue muerto el joven policía.
Sobre el hecho el portavoz del Comando Regional Cibao Central, coronel Lorenzo Morillo, adelantó que no se trató de un enfrentamiento entre los dos reclutas, sino de un accidente, en el cual se disparó el arma de fuego. El arma es un revólver Taurus, calibre 38, serie No. LK704948.
El lugar donde ocurrió el accidente pertenece a la escuela de reclutamiento para la formación de nuevos agentes policiales, un espacio donde los jóvenes de primeros entrenamientos, no deben tener a mano armas de fuego.
Un coronel muy afortunado
El coronel Juan Guzmán Badía, padre del joven que presuntamente disparó el arma contra el joven Cabrera Peralta, es uno de los propietarios de la empresa de seguridad privada Pro-Ninga, también conocida como Ninja.
A esa empresa privada estaba sirviendo el entonces sargento policial Santo Rodríguez González, quien fue señalado como la persona que portaba una arma desde la cual se hizo un disparo que quitó la vida a la joven Kenny García Luzón, de 21 años, el domingo 26 de abril de 2009, en un juego de la serie final del baloncesto superior entre los quintetos de Gregorio Urbano Gilbert (GUG) y Pueblo Nuevo, en la Arena del Cibao.
Rodríguez González, para esta fecha estaba asignado al departamento de la Policía Preventiva, pero a la vez laboraba para la empresa del coronel Guzmán Badía, en una situación que viola la ley orgánica de la Policía Nacional.
Pero la suerte del coronel Guzmán Badía no acaba ahí. Este alto oficial también es productor del programa Visión Deportiva, en Telemedios Dominicana, Canal 25, de Santiago, y también trabaja como encargado de seguridad de la empresa Cementos Cibao, a pesar de estar activo en la Policía Nacional.
El hecho fue calificado por la comandancia local como un accidente, y el joven muerto fue identificado como Luis Manuel Cabrera Peralta, apodado Pelukita. El agente hasta este momento señalado como responsable de disparar el arma de fuego es Franlkyn Guzmán González, hijo del coronel de la Policía, Juan Guzmán Badía.
La situación del incidente aún no ha sido aclarada por las autoridades, quienes la tarde de este lunes interrogaban al joven ya detenido. En la jefatura nacional de la Policía, en el Distrito Nacional, se informó al atardecer que el jefe de la Policía Nacional, mayor general José A. Polanco Gómez, designó una “comisión de alto nivel” para investigar las circunstancias en que fue muerto el joven policía.
Sobre el hecho el portavoz del Comando Regional Cibao Central, coronel Lorenzo Morillo, adelantó que no se trató de un enfrentamiento entre los dos reclutas, sino de un accidente, en el cual se disparó el arma de fuego. El arma es un revólver Taurus, calibre 38, serie No. LK704948.
El lugar donde ocurrió el accidente pertenece a la escuela de reclutamiento para la formación de nuevos agentes policiales, un espacio donde los jóvenes de primeros entrenamientos, no deben tener a mano armas de fuego.
Un coronel muy afortunado
El coronel Juan Guzmán Badía, padre del joven que presuntamente disparó el arma contra el joven Cabrera Peralta, es uno de los propietarios de la empresa de seguridad privada Pro-Ninga, también conocida como Ninja.
A esa empresa privada estaba sirviendo el entonces sargento policial Santo Rodríguez González, quien fue señalado como la persona que portaba una arma desde la cual se hizo un disparo que quitó la vida a la joven Kenny García Luzón, de 21 años, el domingo 26 de abril de 2009, en un juego de la serie final del baloncesto superior entre los quintetos de Gregorio Urbano Gilbert (GUG) y Pueblo Nuevo, en la Arena del Cibao.
Rodríguez González, para esta fecha estaba asignado al departamento de la Policía Preventiva, pero a la vez laboraba para la empresa del coronel Guzmán Badía, en una situación que viola la ley orgánica de la Policía Nacional.
Pero la suerte del coronel Guzmán Badía no acaba ahí. Este alto oficial también es productor del programa Visión Deportiva, en Telemedios Dominicana, Canal 25, de Santiago, y también trabaja como encargado de seguridad de la empresa Cementos Cibao, a pesar de estar activo en la Policía Nacional.