Esposado y con las manos en el rostro para que los medios de comunicación no captaran su imagen llegó ayer Rafael Emilio González, acusado de matar de varios disparos al empresario Guillermo Moncada Aybar por un parqueo, ante el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, quien dispuso su envío a la cárcel de Najayo por un año.