Reclusos de la cárcel pública “Dos de Mayo” denunciaron que en el penal opera una fábrica de ron del denominado “Clerén”, el Ministerio Público, acompañado con miembros de los organismos de inteligencia del Ejército y de la Policía realizaron una minuciosa requisa en el recinto carcelario.
Sin embargo, se desconoce si el aguardiente que fabrican los reclusos es para consumo interno o para la venta en el mercado exterior. Las denuncias han sido hechas mediante teléfonos celulares, a pesar de que se instalaron equipos para inhabilitar este servicio.
La confiscación fue encabezada por el magistrado procurador fiscal de Espaillat, licenciado Práxedes Jacobo Marchena, donde incautaron decenas de machetes, cuchillos saca hígado, celulares y otros objetos corto-punzantes en un operativo realizado en celdas de la citada cárcel pública.
Las autoridades judiciales montaron el operativo luego de que medios locales denunciaran la situación imperante en la cárcel pública, donde se ha dicho que opera una fábrica de alcohol clandestina y se trafica con drogas.
Supuestamente la operativa sorpresa se hizo para detectar los niveles de corrupción que imperan en el interior de la cárcel.
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