Hace un año Hipólito Mejía ganó a Miguel Vargas Maldonado la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y luego del acto de proclamación no se han vuelto a reunir.A 75 días de las elecciones, Vargas Maldonado y Mejía no consiguen salvar la distancia que hace un año los separó.
Desde el 7 de marzo de 2011-fecha en que una comisión lo declaró ganador de la convención interna- Mejía está envuelto en una intensa jornada de trabajo proselitista para alcanzar la primera magistratura del Estado.
Pero en este período Vargas Maldonado se ha mantenido dentro de una inmutable trinchera “institucional”. No se integra a caravanas, como sí lo hace Leonel Fernández, presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD); no encabeza ningún acto de motivación de la maquinaria electoral del partido; ni levanta la más mínima crítica al Gobierno.
Lo de Hipólito y Miguel es como un matrimonio obligado, que evidencia confrontaciones cada vez que sus miembros coinciden en el escenario público.
Desde el 7 de marzo de 2011-fecha en que una comisión lo declaró ganador de la convención interna- Mejía está envuelto en una intensa jornada de trabajo proselitista para alcanzar la primera magistratura del Estado.
Pero en este período Vargas Maldonado se ha mantenido dentro de una inmutable trinchera “institucional”. No se integra a caravanas, como sí lo hace Leonel Fernández, presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD); no encabeza ningún acto de motivación de la maquinaria electoral del partido; ni levanta la más mínima crítica al Gobierno.
Lo de Hipólito y Miguel es como un matrimonio obligado, que evidencia confrontaciones cada vez que sus miembros coinciden en el escenario público.
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