Pedro G. Briceño
Don Gregorio, Nizao.
Don José Alvino procreó 32 hijos. Para buena fortuna de este tronco familiar uno de sus nietos ha acumulado, mediante su trabajo como pelotero, una riqueza que supera los 125 millones de dólares.
En esta comunidad, decir Hermanos Guerrero, más que un grupo familiar es una marca con identidad propia, que se esfuerza por que sus residentes eleven el poder adquisitivo.
Vladimir Guerrero, un pelotero que alcanzó el grado de superestrella en el béisbol, también alcanza el de luminarias en los aportes que ha ejecutado para que Don Gregorio sea una comunidad creciente en lo relativo a la implementación de empleos y por qué no, facilitarle la vida a los residentes.
De la mano de Vladimir Guerrero, principal pelotero nacido en la región Sur, este municipio paralelo con lo poblacional crece en otros campos de la vida social gracias a la diversidad de establecimientos comerciales que con frecuencia sientan residencia en Don Gregorio.
Muchos de ellos poseen la marca distintiva de los hermanos Guerrero, desde supermercados, pescadería, tiendas de ropas, puestos de pollos, bancas, colmados, fincas de cebollas, platanos, yucas entre otros.
“Siempre he tratado de ayudar a mis familiares en lo que pueda, a mis hermanos, primos y demás, muchos de ellos trabajan en los negocios que tengo”, sostiene Vladimir, mientras descansaba debajo de un árbol de mango en su confortable hogar.
Vladimir es más que un pelotero en Don Gregorio
Tan inmenso es el tronco familiar Guerrero que en el amplio hogar del jugador tiene cabida para muchos de sus primos, quienes comparten a cada momento con el jugador, quien por primera vez en los últimos 20 años se encuentra en el país para esta época.
Más de un centenar de personas laboran en los negocios de Vladimir, cuya hermana María Isabel se encarga de las finanzas. “Gracias a Dios que me dio la virtud para jugar al béisbol y mediante mi desempeño he podido ayudar a muchas personas”, sostiene el bateador de por vida de .318 con 449 jonrones y 1,496 remolcadas.
Mientras el aún desempleado pelotero contribuye con la comunidad en la apertura de establecimientos comerciales que crean empleomanía para decenas de residentes y eleva las facilidades de compras, su hermano Wilton, por nueve años un miembro de las Grandes Ligas contribuye en capacitar a muchos jóvenes en la práctica del béisbol.
Incluso, ya otros miembros de la familia como Vladimir Franco han firmado contratos para el profesionalismo. Otros como Héctor Luis Martínez se desarrolla con un talento parecido a quien ha sido uno de los bates más respetables del béisbol en los últimos años.
Wilton, un fiel creyente de Dios también transita con biblia en manos llevando un mensaje de amor y paz a muchos hogares en la comunidad.
Don Gregorio, de gran población, bordeado por el rio y la playa de Nizao es un municipio que va en constante progreso y en gran parte se debe al soporte brindado por este famoso Guerrero, a quien su estadía de 16 años en las Mayores, su premio de Más Valioso en el 2004 y quizás su futura incursión en Cooperstown lo hace apartarse de sus raíces
En esta comunidad, decir Hermanos Guerrero, más que un grupo familiar es una marca con identidad propia, que se esfuerza por que sus residentes eleven el poder adquisitivo.
Vladimir Guerrero, un pelotero que alcanzó el grado de superestrella en el béisbol, también alcanza el de luminarias en los aportes que ha ejecutado para que Don Gregorio sea una comunidad creciente en lo relativo a la implementación de empleos y por qué no, facilitarle la vida a los residentes.
De la mano de Vladimir Guerrero, principal pelotero nacido en la región Sur, este municipio paralelo con lo poblacional crece en otros campos de la vida social gracias a la diversidad de establecimientos comerciales que con frecuencia sientan residencia en Don Gregorio.
Muchos de ellos poseen la marca distintiva de los hermanos Guerrero, desde supermercados, pescadería, tiendas de ropas, puestos de pollos, bancas, colmados, fincas de cebollas, platanos, yucas entre otros.
“Siempre he tratado de ayudar a mis familiares en lo que pueda, a mis hermanos, primos y demás, muchos de ellos trabajan en los negocios que tengo”, sostiene Vladimir, mientras descansaba debajo de un árbol de mango en su confortable hogar.
Vladimir es más que un pelotero en Don Gregorio
Tan inmenso es el tronco familiar Guerrero que en el amplio hogar del jugador tiene cabida para muchos de sus primos, quienes comparten a cada momento con el jugador, quien por primera vez en los últimos 20 años se encuentra en el país para esta época.
Más de un centenar de personas laboran en los negocios de Vladimir, cuya hermana María Isabel se encarga de las finanzas. “Gracias a Dios que me dio la virtud para jugar al béisbol y mediante mi desempeño he podido ayudar a muchas personas”, sostiene el bateador de por vida de .318 con 449 jonrones y 1,496 remolcadas.
Mientras el aún desempleado pelotero contribuye con la comunidad en la apertura de establecimientos comerciales que crean empleomanía para decenas de residentes y eleva las facilidades de compras, su hermano Wilton, por nueve años un miembro de las Grandes Ligas contribuye en capacitar a muchos jóvenes en la práctica del béisbol.
Incluso, ya otros miembros de la familia como Vladimir Franco han firmado contratos para el profesionalismo. Otros como Héctor Luis Martínez se desarrolla con un talento parecido a quien ha sido uno de los bates más respetables del béisbol en los últimos años.
Wilton, un fiel creyente de Dios también transita con biblia en manos llevando un mensaje de amor y paz a muchos hogares en la comunidad.
Don Gregorio, de gran población, bordeado por el rio y la playa de Nizao es un municipio que va en constante progreso y en gran parte se debe al soporte brindado por este famoso Guerrero, a quien su estadía de 16 años en las Mayores, su premio de Más Valioso en el 2004 y quizás su futura incursión en Cooperstown lo hace apartarse de sus raíces
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