CONQUISTÓ 4 GUANTES DE ORO Y FUE ESCOGIDO EN 5 JUEGOS DE ESTRELLAS (1982, 1984, 1985, 1986 Y 1989)
Cuqui Córdova listindiario.com.do
Durante las 18 campañas que disfrutó Tony en el béisbol de las Mayores, actuó en 6 equipos, los cuales fueron, “Pittsburgh”, “San Luis”, “Boston”, “Cleveland”, “Chicago White Sox” y “Houston”. Con los Piratas jugó más. Intervino en 7 temporadas, luego con “Boston” estuvo en cuatro “pennants”.
En total, el dominicano participó en 1988 juegos, 772 en la Liga Americana y 1216 en la Nacional.
Entre sus grandes actuaciones, debemos señalar que el noroestano ganó 4 Guantes de Oro, tres en la Liga Nacional y uno en la Americana. También intervino en 3 Series Divisionales, con ofensiva de 500 puntos. Se lució en 3 Series de Campeonato (317) y en 2 Series Mundiales (357), y para mayor beneplácito fue seleccionado para integrar el Juego de Estrellas (All Stars Game) de los años 1982, 1984, 1985, 1986 y 1989. Cinco veces uno de los mejores de su liga, en cuatro ocasiones con los Piratas y la última vez con los Cardenales.
Tony Peña estuvo altamente cotizado en aquellos tiempos en que era un jugador regular en su rol de receptor. Sobresalía tanto a la defensa como a la ofensiva. Su scounting report cuando era un integrante de los Piratas, decía: “Es uno de los mejores bateadores jóvenes en el béisbol. Cuando él está caliente, puede alcanzar cualquier tipo de pitcheo. Ha recibido el sobrenombre de ‘Boom Boom’, porque ocasionalmente trata de conectar la bola hacia el suelo.
Peña es un agresivo bateador, y tiene la tendencia a conectar por la líneas. Cuando está en mala racha, siempre le tira a malos lanzamientos rompientes. Le gusta la bola rápida por encima del plato, pero algunas veces tiene problemas, especialmente cuando son pitcheos adentro y bajos. Posee un buen poder hacia el bosque izquierdo y hacia el left center.
Peña es muy eficiente yéndose con el pitcheo. Conecta la bola bien duro hacia la banda derecha, pero no tiene suficiente poder de jonrón por allí. Peña es el tipo de jugador que aprende rápidamente y mejora en todas las facetas del bateo. También es un excelente bateador con dos outs y corredores en base”.
Todo esto que hemos traducido, comprende a los primeros años que el cibaeño se entronizó en el béisbol de la Gran Carpa.
En total, el dominicano participó en 1988 juegos, 772 en la Liga Americana y 1216 en la Nacional.
Entre sus grandes actuaciones, debemos señalar que el noroestano ganó 4 Guantes de Oro, tres en la Liga Nacional y uno en la Americana. También intervino en 3 Series Divisionales, con ofensiva de 500 puntos. Se lució en 3 Series de Campeonato (317) y en 2 Series Mundiales (357), y para mayor beneplácito fue seleccionado para integrar el Juego de Estrellas (All Stars Game) de los años 1982, 1984, 1985, 1986 y 1989. Cinco veces uno de los mejores de su liga, en cuatro ocasiones con los Piratas y la última vez con los Cardenales.
Tony Peña estuvo altamente cotizado en aquellos tiempos en que era un jugador regular en su rol de receptor. Sobresalía tanto a la defensa como a la ofensiva. Su scounting report cuando era un integrante de los Piratas, decía: “Es uno de los mejores bateadores jóvenes en el béisbol. Cuando él está caliente, puede alcanzar cualquier tipo de pitcheo. Ha recibido el sobrenombre de ‘Boom Boom’, porque ocasionalmente trata de conectar la bola hacia el suelo.
Peña es un agresivo bateador, y tiene la tendencia a conectar por la líneas. Cuando está en mala racha, siempre le tira a malos lanzamientos rompientes. Le gusta la bola rápida por encima del plato, pero algunas veces tiene problemas, especialmente cuando son pitcheos adentro y bajos. Posee un buen poder hacia el bosque izquierdo y hacia el left center.
Peña es muy eficiente yéndose con el pitcheo. Conecta la bola bien duro hacia la banda derecha, pero no tiene suficiente poder de jonrón por allí. Peña es el tipo de jugador que aprende rápidamente y mejora en todas las facetas del bateo. También es un excelente bateador con dos outs y corredores en base”.
Todo esto que hemos traducido, comprende a los primeros años que el cibaeño se entronizó en el béisbol de la Gran Carpa.