Durante el fin de semana pude disfrutar de un interesante reportaje sobre la construcción de varias presas hidroeléctricas en Venezuela. Un ejército de hombre y mujeres trabajan para producir energía limpia. Hay que destacar que Venezuela tiene una población de más de 20 millones de habitantes y es el principal productor de petróleo de nuestro hemisferio.
Mucho se ha criticado al mandatario venezolano-interna y en el ámbito internacional-por su forma de gobernar, modelo que el presidente bolivariano ha denominado “socialismo democrático”. Esquema que ha venido a reemplazar la vieja ideología comunista, que tanto miedo provocó entre los tiburones de Washington. Pude disfrutar y conocer ese importante proyecto hidroeléctrico a través de unos de los canales oficiales de la Revolución Bolivariana. No fue por Telesur.
La manipulación y la vulgar propaganda mediática oficial no me gusta. Amo la transparencia, el sentido lógico de las cosas. He trabajado comunicación gubernamental. En República Dominicana no se ha explotado el verdadero y buen uso de la comunicación gubernamental. El presidente Leonel Fernández bautizó una excelente iniciativa que se llamó Gabinetes de Comunicación Gubernamental, que incluso provocó interés en Costa Rica a nivel académico.
Telecentro y RNN
Recuerdo el nerviosismo que provocó en los principales ejecutivos de Cadena de Noticias, Canal 37; el anuncio de las operaciones de la Red Nacional de Noticias y la reestructuración de Telecentro. La mayoría de los talentos recibieron de la noche a la mañana como por arte de magia un “significativo aumento salarial”. Nada comparado con los salarios que devengaban los “talentos y ejecutivos “ del entonces agresivo grupo financiero y empresarial, que dirigía Ramón Báez Figueroa. De esa época solo nostalgias quedan, se desprende de algunas afirmaciones de algunos de los empleados del canal que al día de hoy se les adeuda varias quincenas y carecen de un “seguro” médico.
Danilo Medina
El presidente Danilo Medina tiene que tomar una decisión urgente sobre la utilidad de los citados medios. Roberto Rodríguez Marchena tiene que tener en su agenda como director de las políticas de comunicación gubernamental el mejor uso de estos medios, que incluye una reingeniería total de CERTV, que debería incluir “sangre nueva” en la dirección de ese complejo mediático oficial. La venta al sector privado parece una solución lógica, pero en un mundo donde el rumor se convierte en noticias, el mercado publicitario no está totalmente estandarizado y los medios se han convertido en trincheras para resaltar lo malo y opacar lo malo. Sugiero que la Presidencia de la República, a través del nuevo órgano que se gesta para articular las políticas públicas de comunicación administre Telecentro y RNN, bajo un modelo de comercialización a través de una comercializadora. Juan Ramón Gómez Díaz tomó esa decisión hace varios años (CODEPRA) y los resultados son favorables: sus medios gozan de audiencia, registran buenas facturación y se han convertido en el canal del pueblo. Simple!