Los planes de pensiones especiales que funcionan de manera individual en diferentes instituciones del Estado son una amenaza potencial para las finanzas públicas.El planteamiento lo hace el superintendente de Pensiones, Joaquín Gerónimo, quien sin titubeos advierte que “a esas instituciones se les dio un plazo de cuatro años, luego de la promulgación de la Ley 87-07, del Sistema Dominicano de la Seguridad Social, para que adecuaran sus planes al marco de la nueva normativa y pudieran ser registrados y aprobados por la Superintendencia de Pensiones (Sipen), pero no lo han hecho”.