La foto muestra a Dzhokhar Tsarnaev, el joven de 19 años de origen ruso-checheno que la policía mantiene cercado en Boston. A su lado, a pocos metros, está de pie Martin Richards. de 8 años.
Minutos después, una bomba colocada por Tsarnaev y su hermano, ya muerto por la Policía, entre los espectadores de la maratón de la ciudad mataría al niño, convirtiéndolo en uno de los tres muertos del ataque.
El estallido también provocó amputaciones a la hermana del menor y heridas de gravedad a su madre, convirtiendo a la familia Richards en ícono de la tragedia