sábado, 16 de noviembre de 2013

BÉISBOL DE AYER Pascual- Cutá-Pérez

Cuqui Córdova



A partir de hoy vamos a recordar la historia deportiva de un modesto muchacho nacido en el poblado de Nigua, distante unos 10 kilómetros de San Cristóbal, en fecha viernes 17 de mayo de 1957, con el nombre de PASCUAL PÉREZ GROSS, cuyo segundo apellido, según la versión familiar, es el principal. 

 El joven sureño, comenzó a probar suerte en la pelota de aficionados a escasa edad, con el equipo “Misioneros Voluntarios”, del predicador adventista de nombre Ramón María Pichardo, cuyo entusiasmo por el béisbol era tal que además de sus tareas religiosas, implementó el deporte en toda la comunidad, logrando que la empresa Alambres Dominicanos donara uniformes y utilería para que Nigua participara en el torneo de la provincia de San Cristóbal en aquellos tiempos de inicio de la década de los 70.

 En el circuito que jugaba Nigua, había un grupo de fuertes y tradicionales conjuntos, tales como Sabana Grande de Palenque, Bajos de Haina, Villa Altagracia y San Cristóbal, y naturalmente Nigua le quedaba corto a esos otros.

 Estando con aquel débil equipo, Cutá empezó a destacarse y a llamar la atención, y ya en 1975 realizó una brillante labor, tenía un buen lanzamiento como pitcher por el lado del brazo y con sus movimientos en el montículo confundía a los bateadores contrarios. 

 En aquel año, su actuación provocó que su equipo representara la zona Sur-Central en el torneo nacional, que se jugó en las ciudades de San Francisco de Macorís y La Vega. Ocurrió entonces, que el escucha Pablo Neftalí Cruz lo observó detenidamente, siguiéndole en su actuación en el Nacional. 

 El dominio de la zona de strikes de Pascual era excelente, resultaba ser un tirador de poder, con una curva que hacía estragos y tenía la costumbre que le gustaba desafiar a los bateadores.

 El apodo de CUTÁ, proviene de su madre, que cuando de pequeño lo saltaba para que durmiera. Nuestro personaje era hijo de Juan-Chicho-Gross y Elupina Pérez. Tuvo ocho hermanos, cinco varones, todos lanzadores profesionales: Valerio (Vejelo), Mélido (Turpén), Vladimir (Potola), Darío y Carlos. Además, las hembras, Porfiria (Mami), Ivelisse (Morena) y Cándida (Pequita).

 Continuamos en la próxima entrega.