Brasilia, 5 nov (EFE).- Las comunicaciones de la administración pública brasileña en internet deberán ser realizadas a partir de marzo próximo a través de redes propias que están en desarrollo, a fin de limitar el efecto del espionaje extranjero, según un decreto publicado hoy en el Diario Oficial.
El decreto, sancionado por la presidenta Dilma Rousseff, dice que "todas las comunicaciones de datos" circularán por "las redes de telecomunicaciones y servicios de tecnología de la información de los organismos o entidades de la administración pública federal."
La decisión es una respuesta a las actividades de los servicios de inteligencia de EE.UU., que, según documentos revelados por el exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (ANS) Edward Snowden, espiaron las comunicaciones de la propia Rousseff, de varios de sus ministros y de estratégicas empresas, como la estatal Petrobras.