Luego de años de minuciosas investigaciones acerca de la naturaleza, idiosincrasia, conducta, hábitos y tendencias del alto empresariado dominicano ante sus responsabilidades, he descubierto que el CONEP está integrado por venusinos, jupiterianos, neptunianos, marcianos y monstruos galácticos. Por tanto, entre ellos no puede haber dominicanos. De ahí que no les duela este país, ni protesten, ni exijan soluciones, ni demanden castigo para los culpables de tantas vainas. De ahí que no constituyan una clase social hegemónica llamada a defender su sistema. ¡Ahora caigo!