Por mail me llegó una colaboración nada anónima sobre la que hice indagatorias confirmando parte de su contenido, y cuya información medular podríamos resumir en lo siguiente: La empresa especializada en la exportación de plátanos, yuca y batata, así como en la venta de agroquímicos para la agricultura, que procuraba el contrato para vender los equipos para la expedición de la nueva cédula personal de identidad y electoral, volvió de nuevo a la carga contra el proceso de cedulación de la Junta Central Electoral luego de que perdiera la licitación pública internacional para la adquisición de los equipos de alta tecnología y materiales para esos fines. En tal sentido, su abogado y figura principalísima de la denominada sociedad civil, hace pocos días convocó a una reunión a un grupo de figuras de la comunicación, líderes de opinión como se les identifica en estos tiempos, entre estos comentaristas de televisión, de programas radiales con buen rating y de medios digitales de bastante lectoría, dizque para documentarlos e ilustrarlos sobre las bondades de la oferta descartada y los defectos que atribuyen a la que ya comenzó a ejecutarse. En ese encuentro, celebrado en un apartamento del ensanche Piantini, también habría participado un asesor gubernamental para el área de las veedurías y las contrataciones públicas, también figura prominente de la sociedad civil, quien hizo allí una serie de planteamientos y sugerencias, todo encaminado a desarrollar una estrategia de comunicación que fortalezca el cuestionamiento al proceso que se inició formalmente a principios de esta semana con la expedición del nuevo documento de identidad y electoral al presidente Danilo Medina. No se muevan de sus asientos, que parece que este caso se pondrá bueno…