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El ministro de interior y policía que dirige nuestro amigo Ramón –Monhy- Fadul ha dispuesto el cierre de los negocios que venden bebidas alcohólicas desde el jueves santo a las 12:00 de la noche hasta el viernes santo a las 12:00 de la noche. Según la constitución en este país hay libertad de religión por lo que es inconstitucional obligarnos a someternos a una celebración religiosa particular. Pero parece que el ministro no ha pensado que para cumplir con esa medida tendrá que cerrar minimarkets, supermercados, hoteles, colmadones, pulperías, ventorrillos, foot shop, cafeterías, mesas ambulantes, fondas, lavaderos de autos y todo negocio de “buscavida” que puedan aparecer para esta fecha, es casi la declaración de una huelga nacional. Esa medida es excluyente porque sólo afecta a los pobres. Claro está, el ministro Fadul dispone esa inconstitucional medida por dos razones, 1) porque él tienes el dinero suficiente para comprar el día anterior todas las bebidas que él, su familia y sus amigos puedan descorchar y destapar, y 2) porque está en capacidad de internarse en un hotel “cinco estrellas y media”, de esos que le permiten de todo, junto con sus “canchanchanes” a disfrutar su medida…