El río yaque del Norte, va muriendo lentamente, ante la indiferencia de las autoridades de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como, del Instituto de Recursos Hidráulicos INDRHI.
El cauce del Yaque, conocido como el dormilón, lleva años que no es el mismo, sólo se vislumbran los pantanos enlodados y el cúmulo de basuras arrastradas por las pocas aguas y las que lanzan los ciudadanos inconscientes y sin educación.
A su paso por el sector Otra Banda, donde se encuentra represado, ya el caudal ha mermado y dejó de formar la catarata en el muro construido. En ese mismo perímetro, el puente que conduce al sector, se puede ver que en la parte de abajo ha sido convertido en el nido de los que se dedican a delinquir y al consumo y negocio de sustancias narcóticas, esto sin que las autoridades correspondientes hagan nada.
También el proyecto que inició el alcalde Gilberto Serulle, se podría decir que es importante, sin embargo, por la falta de educación y concienciación ciudadana y una reorientación de lo que verdaderamente se quiere con el Yaque, el Ministerio de Medio Ambiente lo paralizó hasta tanto el edil explicara el impacto ambiental que provocaría el proyecto.
También a su paso por el frente del sector Ensanche Bermúdez, el caudal que pasaba cerca de la avenida, ya se ha secado y sólo se puede notar el vertedero improvisado por los comunitarios, quienes lanzan todo tipo de basura contribuyendo al incremento de la contaminación de quien en vida se llamó Rio Yaque del Norte.
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