martes, 1 de septiembre de 2015

Martín García Guayubín

Montecristi.- Cuando una persona delinque en la comunidad de Martin García, Montecristi, hay que amarrarla en verjas de casas, porque el cuartel es de madera, no tienen cárcel en condiciones, carece de agua potable, transporte y están a punto de desplomarse por el deterioro que presentan. 

 La comunidad de Martín García enclavada en el municipio de Guayubin cuenta con 2,500 habitantes su producción es la ganadería y los habitantes de esa comunidad se sienten nervioso y desesperados por las olas de atracos que se están dando por la falta policial, ya que el cuartel de esa comunidad cuenta con un personal de un teniente y un cabo y su local se está cayendo y como dice el refrán llueve adentro y escampa afuera. 

 En el caso el cuartel es de madera es como una vieja casona que sirve de cuartel ya no le caben más agujeros ni rendijas y la habitación donde duermen y descansan los agentes policiales está desprotegida, con aberturas que fácilmente pueden permitir que penetre una vaca o un caballo. 

 Por José Adriano Rodríguez