miércoles, 24 de agosto de 2016

Macabra coincidencia: terremoto de hoy en Italia ocurre mismo día de erupción del Vesubio el año 79


El terremoto de esta madrugada coincide con el aniversario de una de las mayores catástrofes naturales de la historia antigua. El 24 de agosto del año 79 d.C., la erupción del volcán Vesubio, en el sur del país, sepultó por completo las ciudades de Pompeya y Herculano, situadas en la falda del volcán.


Miles de personas murieron debido a las cenizas y los gases tóxicos desprendidos por el volcán. Las ciudades, ejemplo de la grandeza del Imperio Romano, desaparecieron y durante más de 1.500 años se dudó de su existencia. No fue hasta mediados del siglo XVIII cuando se descubrieron los restos.


La erupción del monte Vesubio en 79 d. C. fue una erupción acaecida el 24 de agosto o 24 de octubre del año 79 d. C. sobre las ciudades de Pompeya y Herculano. La erupción también alcanzó a Stabias.



En la mañana del 24 de agosto, una columna de humo comenzó a ascender del volcán Vesubio. La población pensó que se trataba de un escape más de humo, pues ya había pasado en años anteriores.

Pero esta vez la erupción se manifestó de dos maneras: en Herculano, una especie de fango, mezcla de cenizas, lava y lluvia, inundó las calzadas y callejuelas de la ciudad, cubrió los tejados y penetró por ventanas y rendijas. 

La gente salió horrorizada de sus casas y muy pocos pudieron huir de aquella ciudad italiana. En Pompeya se inició como una finísima lluvia de cenizas que nadie sentía. 

Luego cayeron los lapilli, pequeñas piedras volcánicas que se parecen a las normales, piedras pómez de varios kilogramos de peso. La ciudad quedó envuelta en vapores de azufre que penetraron por las rendijas y hendiduras de las casas y villas y se filtraron en las togas que la población se ponía en nariz y boca para protegerse. 

Los pompeyanos comenzaron a pasar angustiosos minutos, replegados en los rincones que podían encontrar. 

Cuando en el último momento trataron de huir, muchos murieron lapidados por las piedras pómez. 
Aterrorizada, la población retrocedía y se encerraba en sus casas.

Pero era demasiado tarde. En algunos casos, los techos se derrumbaban, dejando sepultados a los inquilinos.

@wikipedia