Según lo informado por Marina Hyde, columnista de The Guardian, Julia afirmaba que era hija de un gran empresario multimillonario ruso, que recibía costosos regalos desde los 9 años y daba a conocer sus bienes en el programa.
Pero la periodista dio a conocer que descubrió que la joven de 23 años arrienda una habitación en la casa de su madrastra y que da a conocer sus lujos como si fueran propios.
Además, agregó que los exclusivos accesorios y vestuarios que utilizaría serían robados.
Recordemos que unas de las frases más populares de la joven era que "cualquiera puede ser rica, pero no todo el mundo puede ser bella". Además, recalcaba constantemente que no era "adecuada para un trabajo de oficina" por lo bien que se viste y por cómo era de educada.
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