miércoles, 26 de octubre de 2016

Los bebés deben dormir con sus padres por lo menos los 6 primeros meses, según un estudio


(CNN) - Por lo menos durante los seis primeros meses de sus vidas, los bebés deben dormir en el mismo cuarto de sus padres, pero no en la misma cama, según un nuevo reporte de la Academia Estadounidense de Pediatría, AAP por sus siglas en inglés. La academia recomienda que los niños duerman en superficies separadas en la misma habitación, por ejemplo en una cuna, pero nunca sobre una superficie blanda como un sillón o un sofá. Óptimamente, los menores deberían dormir en la misma habitación de los padres hasta la edad de 1 año, dijo la organización.

 El objetivo es reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y otras formas de muerte de los infantes que pueden ocurrir cuando los bebés están durmiendo, como sofocación. Estos tipos de muerte de los bebés son comúnmente conocidas como "muerte en cuna" o "muerte blanca", que es la muerte inesperada de un niño menor de un año sin causa aparente, según explica UNICEF.



 “Todo el fenómeno del SMSL implica que no sabemos 100% qué es lo que provoca la muerte de un menor pero tenemos teorías”, dice la doctora Lori Feldman-Winter, miembro de la Fuerza de Trabajo del SMSL y coautora del reporte.

 Esas teorías incluyen que el cerebro del bebé puede no estar lo suficientemente desarrollado para regular la respiración combinada con un ambiente que ayuda a la asfixia o a la obstrucción nasal—como los de los textiles para el hogar— y simplemente algunos bebés pueden ser más vulnerables debido a condiciones genéticas o características físicas.

 El reporte de la AAP, dado a conocer esta semana durante la conferencia nacional en San Francisco, dice que la evidencia muestra que los padres que comparten la habitación con sus hijos pueden reducir el riesgo del SMSL hasta en un 50%.

 “Un bebé que está al alcance de su madre puede tener más confort o más estimulación física estando en un ambiente con otra persona”, dice Winter, que agrega que la cercanía de las mamás con sus bebés facilita la lactancia materna, que ha demostrado que por sí misma reduce el riesgo del SMSL en un 70%. “

La lactancia materna protege a los bebés de muchas consecuencias adversas”, dijo.