La falta de equipos para una intervención por adenoides, una hernia u otra complicación, obliga a que la espera sea más larga y los pacientes y sus familiares deban conformarse y adaptarse a los plazos de citas.
En dos años de intervención del hospital, apenas han avanzado en un 30 por ciento, y en la actualidad las áreas intervenidas están paralizados, pese a la promesa que hace quince días hiciera el director de la Oficina de Ingenieros Supervisores del Estado, Francisco Pagán de retomarlo con prontitud.
De 1,502 cirugías que fueron realizadas en el primer semestre del año 2015, en este mismo espacio de tiempo del 2017 se ha reducido a 952. De esta cifra 621 fueron cirugías mayores.
El flujo mensual de pacientes, que acuden a consultas y emergencias, sin embargo, sigue siendo similar, pues recibe a 11,500. Por consultas llegan cada mes 8,000 y 3,500 para emergencia, de pacientes referidos que llegan de las catorce provincias de la región Norte y de Haití.
En total, el Arturo Grullón que cuenta con siete quirófanos, apenas ve funcionar dos. Los otros cinco se encuentran en las áreas intervenidas desde junio del 2015, según refiere la directora del centro de salud, Rosa María Morel.
Con el tomógrafo, la situación es más grave, pues no cuentan con ninguno desde hace cuatro años. “La tarjeta se quemó y ya está obsoleta. Al importancia de este equipo es que permite ver el interior de cualquier parte del cuerpo”, expresa Morel al hablar con El Caribe.
La directora del hospital, considera sea priorizada la terminación el área de quirófanos para poder avanzar en las cirugías que se requieren.
Igualmente, se hace necesario el nombramiento del personal de la Unidad de Cuidados Intensivos de Oncología, debido a que casi siempre deben ser utilizados los que están en otras áreas.
Preocupación sectores.
Para este martes, dirigentes comunitarios, religiosos encabezados por el pastor Pablo Ureña tienen contemplado concentrarse frente al centro de salud para demandar del gobierno que intervenga los espacios que están en proceso de reconstrucción.
El pasado día 20 de junio, los integrantes del Voluntariado Jesús con los Niños cuestionaron las condiciones en que se encuentran tres de los hospitales de la región Norte, incluyendo el Arturo Grullón y consideraron que debían ser declarados en estado de emergencia.
Vilena Comas, presidenta del voluntariado dijo que llevan dos años luchando para que sea equipada el área de quirófano del Arturo Grullón. Desde hace un tiempo, la entidad realiza una labor altruista de ayuda a niños que padecen de cáncer.