La partida del Dr. Leo Matos Berrido era más que evidente, pero tomó cuerpo hace un par de domingos con los pronunciamientos del presidente del Licey, Ing. Jaime Alsina. El ejecutivo azul tuvo unas declaraciones contundentes y precisas en una comparencia en La Semana Deportiva. “Es necesario un cambio y Matos Berrido debe de salir”. Para muchos fue una sorpresa lo dicho por Alsina porque era la primera vez que un presidente de equipo se pronunciaba en tales términos en contra del presidente de Lidom.
Eso lo publicamos en Listin Diario al día siguiente, y en la misma fecha preguntamos a José Miguel Bonetti, vice ejecutivo del Escogido, sobre el tema y suscribió por completo lo dicho por Alsina. Así las cosas, los dos clubes de la capital se pusieron del lado de un cambio de presidente, algo inédito en la historia de Matos Berrido en sus 26 años en la liga. ¿Qué se dijo entonces? Que áun Matos tenía suficientes votos para poder competir, pero rumores indicaban que los Gigantes también estaban del lado de la capital. Se ubicó a las Aguilas y Estrellas para Matos Berrido, más un voto dudoso para La Romana.
Sin embargo, Matos Berrido siempre ha sido coherente en su posición de la Lidom: “todos están de acuerdo con que me quede, o de lo contrario no sigo”. Así sucedió la última vezque lo reeligieron, hace dos años, cuando dicen que él mismo pidió un período más y se lo concedieron.
Ahora, con posiciones públicas, Matos no soporta la situación, no quiere pelear, disputar o competir, y decide despedirse. ¿Bien o mal? Me parece excelente decisión, por cuánto su propia edad y distintos quebrantos de salud le provocan otro enfoque de sí mismo y de su situación.
LA PARTIDA: El Dr. Matos emitió ayer una carta de despedida a los seis equipos, y cabe hacer la pregunta. ¿se va por la puerta de alante o por la puerta de atrás? Es probable que algunos quieran significar que “lo están sacando”, y de algun modo tendrán alguna razón debido a los planteamientos públicos de Licey y Escogido. Pero es bueno señalar que Matos Berrido es también un ente de la política dominicana, y vio con claridad que no tenia espacio para competir o pelear su caso.
Si él mismo decide despedirse 15 días antes de las elecciones, tiene un significado especial pues tacitamente es una renuncia a ser candidato,y también a propiciar el espacio y el ambiente adecuados para el cambio de un nuevo titular.
Más que bien, este paso lo lleva a retirarse por la puerta delantera, en lugar de sufrir una derrota humillante o una situación que pudiera significarle alguna deshonra. El dice en su carta, inclusive, que se ha sentido irrespetado por algunos directivos, y eso es más que evidente cuando Licey y Escogido le han dicho que se vaya, que no lo quieren.