La victima es Luis José Fernández (Luijo), quien era un reconocido miembros de los grupos populares de Navarrete.
Fernández fue miembro activo del Frente de Lucha Jesús Diplan durante los años 90 y comienzo del 2000.
Tras su muerte, decenas de personas se presentaron al hospital municipal de Navarrete donde fue llevado el cadáver, quienes rompieron la puerta frontal del centro de salud para acceder al lugar, esto a pesar del amplio despliegue de agentes policiales.
El fenecido habría sido condenado a 20 años de prisión en el 2009, acusado de la muerte de dos integrantes de una banda delictiva conocida como Los Quirinos, siendo dejado en libertad dos años más tarde.
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