El plan llevaría a Estados Unidos hacia un sistema de inmigración “basado en el mérito” que daría preferencia a personas altamente capacitadas y educadas. Además, se reduciría la inmigración basada en los lazos familiares.
Pero la propuesta no incluye qué hacer con el Programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia, conocido como DACA, el programa de la era de Obama que protege de la deportación a los inmigrantes indocumentados traídos a Estados Unidos cuando eran niños, lo que no gustará a los demócratas.
El plan parece apuntar a consolidar el apoyo entre los republicanos en el Congreso, pero incluso eso no está asegurado.
Después de que el asesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, informara del plan a los republicanos del Senado esta semana, algunos dijeron que estaban “decepcionados” por la propuesta.