martes, 5 de mayo de 2020

Lo que "The last dance" puede aportar a República Dominicana, más allá de ver a Michael Jordan


Ahora que no hay NBA y que la producción de ESPN se roba toda la atención con la reconocida figura Michael Jordan, centro de la serie documentada “The last dance” es prudente precisar algunos puntos. En especial el aspecto de la tecnología deportiva con respecto a República Dominicana.

Sí, está claro. El primer pensamiento que puede llegar a la cabeza es que es una comparación “huera” porque cómo es eso de comparar a Estados Unidos, cuya economía está a años luces con respecto a este país.

Pero demos pasos tortuga. En el minuto 9:41 del primer capítulo de la ya reconocida producción, se presenta a MJ lanzando solo hacia la canasta en la cancha de entrenamientos de los Bulls de Chicago. Y de nuevo “lanzando solo”.



Los que han visto la serie pudieran devolverse y confirmar, si no recuerdan. Los que no la han visto lo confirmarán en su momento. Cada lanzamiento que hace a canasta, el balón vuelve a sus manos.

Y se trata de un atleta (MJ), un solo balón y una cesta. Ah, bueno, en verdad el cuarto elemento es un dispositivo (nada de robot) que le devuelve la bola y así repite cuántas veces considere.

Aquí hay dos puntos en que falla RD: 1. muy pocos jugadores dominicanos –como era tradición hasta los 90s- hacen prácticas extras y 2. Ese dispositivo se construye con nada y debieran tenerlo federación de baloncesto, asociaciones y clubes. Se trata de una plataforma con esprines. Una vez la bola baja por la malla, va hacia la dirección en que estás lanzando.

“Eso perfectamente se puede usar aquí. Y se puede fabricar hasta con tubos de PVC”, dijo un técnico que prefirió no dar su nombre.

Está claro, que estamos hablando de 1997-98, año de referencia de “The last dance”. Y en tanto en RD, ni el atleta copia eso de Jordan ni tampoco está el dispositivo, esa simple tecnología deportiva.

@diariolibre